El aluminio es uno de los materiales más abundantes de la corteza terrestre. Es un metal muy resistente y liviano con el que pueden obtenerse una gran variedad de aleaciones para un sinfín de aplicaciones.
El aluminio es 100% reciclable. Puede reutilizarse indefinidamente sin perder ninguna de sus propiedades físicas ni su calidad, mediante un proceso que requiere un muy bajo consumo energético: tan solo el 5 % de la energía necesaria para obtener el aluminio primario. Además, es un material ignífugo, no arde ni genera emisiones de sustancias nocivas para la salud de las personas ni el medioambiente.